jueves, 6 de mayo de 2021

Dejar el poder es dejarlo todo

Juramentación de la nueva camada de magistrados orteguistas para el CSE. Fuente: Nicaragua investiga

El nombramiento de los nuevos personeros del fsln en el Poder Electoral ha causado una gran inconformidad por parte de quienes aspiramos a una salida pacífica de la crisis sociopolítica del país, la cual comienza por el derrocamiento del régimen y la aplicación debida de la justicia para quienes vienen cometiendo crímenes de lesa humanidad en relación a la actual coyuntura.

Resulta para nada novedoso que el partido de la familia ortega-murillo haya vuelto a simular cambios sugeridos por los organismos internacionales, de los cuáles se pueden inferir 2 intenciones por parte de la dictadura:

1.    Dejar claro el desprecio hacia la voluntad popular, al implementar reformas burlescas.

2.    Subestimar al límite la inteligencia de la población y los actores internacionales a través de tan absurdos cambios.

Viviendo en Nicaragua y teniendo los pies mínimamente puestos sobre la tierra, se sabe que para la pareja dictatorial y su séquito de colaboradores no es una opción dejar el poder. Que la dictadura acepte voluntariamente ir a unos comicios que pondrían en juego su permanencia en el gobierno, resulta extremadamente utópico.

De igual forma, el escenario de las elecciones de 1990, tiene más diferencias que similitudes con el actual contexto. Lo cual no hace posible una analogía. En aquel entonces, el país estaba sumido en una guerra civil, la geopolítica repartida entre el bloque estadounidense y soviético estaba cambiando, ya el fracaso político-económico de la URSS y sus países satélites estaba llegando a la cúspide y el apoyo militar de la Cortina de Hierro que respaldaba militar y financieramente al frente sandinista tenía sus días contados.

Ante este panorama, no le quedó otra opción a la dirigencia sandinista que replantearse su forma de hacer política. Esto les obliga a someterse a un proceso electoral que era una amenaza inminente al sostenimiento en el poder del entonces régimen, tomando en cuenta el hartazgo popular derivado del exterminio de jóvenes enviados al servicio militar, el desabastecimiento y la brutal represión.

Posterior a la victoria de la UNO y ante las siguientes derrotas electorales, el fsln se convenció de que mediante las condiciones de los sufragios de entonces, jamás volvería al poder, por lo que hizo uso del terrorismo para asegurar su retorno a la presidencia que implicaba presión a los gobiernos de turno para que en la vía normativa, dejaran abierta la posibilidad de que ortega pudiera obtener una victoria electoral. Este no fue el único elemento que le permitió regresar al Ejecutivo, pero sí fue uno de los esenciales.

Estando el clan ortega-murillo convencido de la imposibilidad de volver a ostentar la presidencia de forma democrática, ha emprendido las más atroces prácticas depredadoras en contra del Estado, la soberanía y las riquezas nacionales. No obstante, tanto aferramiento al poder resulta de diversos factores involucrados.

La victoria de doña Violeta Barrios, abonó a la debacle del frente sandinista. El descontento se profundizó y ya sin la hegemonía del aparato de control estatal, a un significativo grupo inconforme dentro del partido le fue posible exteriorizar su desencanto. Esta crisis dio lugar a que un amplio número de militantes se separasen de las filas del partido rojinegro.

Ante el colapso político de daniel ortega, éste no tuvo otro recurso que aferrarse al reducido grupo de personajes reconocidos del partido que dejando a un lado sus supuestas ideas, le juraron lealtad al eterno secretario del fsln. Dentro de quienes pasaron a formar el bando orteguista, estaba rosario murillo, quien supo aprovechar la oportunidad para irse perfilando como la copropietaria del frente sandinista. El engranaje que venía armando murillo se vio reforzado en el momento que ésta sale en defensa de su pareja ante las denuncias de abuso sexual y violación que su hija había hecho en contra de ortega.

Conferencia de prensa ante la denuncia de abuso sexual y violación contra ortega / declaraciones de murillo en defensa de su pareja. Fuente: La Prensa.

Cuando la propaganda oficial menciona a la “segunda etapa de revolución”, quizá se refiera al resultado de tal engranaje. A partir de entonces, las proyecciones del frente sandinista deben ir en obediencia a los intereses de la estirpe y de quiénes colaboraron con la construcción de la “nueva etapa”.

Si poner en juego los intereses familiares y colectivos de quienes encabezan el fsln, era inviable. Después de los sucesos del 2018, el poder ya no sólo representa una fuente de suministro de riquezas, sino la única vía que hasta el momento le ha permitido a la familia ortega-murillo y a sus colaboradores evadir sus responsabilidades penales, las cuales comprenden delitos imprescriptibles y de persecución internacional.

 

La independencia que aún no llega

Lo que debería ser una gran fecha conmemorativa para Centroamérica, no es más que otro número. La formalidad dice que la región hoy cumple u...