Juramentación de la nueva camada de magistrados orteguistas para el CSE. Fuente: Nicaragua investiga |
El nombramiento de los nuevos personeros del fsln en el Poder Electoral ha causado una gran inconformidad por parte de quienes aspiramos a una salida pacífica de la crisis sociopolítica del país, la cual comienza por el derrocamiento del régimen y la aplicación debida de la justicia para quienes vienen cometiendo crímenes de lesa humanidad en relación a la actual coyuntura.
Resulta para nada novedoso que el
partido de la familia ortega-murillo haya vuelto a simular cambios sugeridos
por los organismos internacionales, de los cuáles se pueden inferir 2
intenciones por parte de la dictadura:
1.
Dejar
claro el desprecio hacia la voluntad popular, al implementar reformas
burlescas.
2.
Subestimar
al límite la inteligencia de la población y los actores internacionales a
través de tan absurdos cambios.
Viviendo en Nicaragua y teniendo los pies mínimamente
puestos sobre la tierra, se sabe que para la pareja dictatorial y su séquito de
colaboradores no es una opción dejar el poder. Que la dictadura acepte voluntariamente
ir a unos comicios que pondrían en juego su permanencia en el gobierno, resulta
extremadamente utópico.
De igual forma, el escenario de las
elecciones de 1990, tiene más diferencias que similitudes con el actual
contexto. Lo cual no hace posible una analogía. En aquel entonces, el país
estaba sumido en una guerra civil, la geopolítica repartida entre el bloque
estadounidense y soviético estaba cambiando, ya el fracaso político-económico
de la URSS y sus países satélites estaba llegando a la cúspide y el apoyo
militar de la Cortina de Hierro que respaldaba militar y financieramente al
frente sandinista tenía sus días contados.
Ante este panorama, no le quedó otra
opción a la dirigencia sandinista que replantearse su forma de hacer política.
Esto les obliga a someterse a un proceso electoral que era una amenaza
inminente al sostenimiento en el poder del entonces régimen, tomando en cuenta
el hartazgo popular derivado del exterminio de jóvenes enviados al servicio
militar, el desabastecimiento y la brutal represión.
Posterior a la victoria de la UNO y ante
las siguientes derrotas electorales, el fsln se convenció de que mediante las
condiciones de los sufragios de entonces, jamás volvería al poder, por lo que hizo uso del terrorismo para asegurar su retorno a la presidencia que implicaba
presión a los gobiernos de turno para que en la vía normativa, dejaran abierta
la posibilidad de que ortega pudiera obtener una victoria electoral. Este no
fue el único elemento que le permitió regresar al Ejecutivo, pero sí fue uno
de los esenciales.
Estando el clan ortega-murillo
convencido de la imposibilidad de volver a ostentar la presidencia de forma democrática,
ha emprendido las más atroces prácticas depredadoras en contra del Estado, la
soberanía y las riquezas nacionales. No obstante, tanto aferramiento al poder
resulta de diversos factores involucrados.
La victoria de doña Violeta Barrios, abonó
a la debacle del frente sandinista. El descontento se profundizó y ya sin la hegemonía
del aparato de control estatal, a un significativo grupo inconforme dentro
del partido le fue posible exteriorizar su desencanto. Esta crisis dio lugar a que
un amplio número de militantes se separasen de las filas del partido rojinegro.
Ante el colapso político de daniel
ortega, éste no tuvo otro recurso que aferrarse al reducido grupo de personajes
reconocidos del partido que dejando a un lado sus supuestas ideas, le juraron
lealtad al eterno secretario del fsln. Dentro de quienes pasaron a formar el
bando orteguista, estaba rosario murillo, quien supo aprovechar la oportunidad
para irse perfilando como la copropietaria del frente sandinista. El engranaje
que venía armando murillo se vio reforzado en el momento que ésta sale en defensa
de su pareja ante las denuncias de abuso sexual y violación que su hija había
hecho en contra de ortega.
Conferencia de prensa ante la denuncia de abuso sexual y violación contra ortega / declaraciones de murillo en defensa de su pareja. Fuente: La Prensa. |
Cuando la propaganda oficial menciona a
la “segunda etapa de revolución”, quizá se refiera al resultado de tal
engranaje. A partir de entonces, las proyecciones del frente sandinista deben ir
en obediencia a los intereses de la estirpe y de quiénes colaboraron con la
construcción de la “nueva etapa”.
Si poner en juego los intereses
familiares y colectivos de quienes encabezan el fsln, era inviable. Después de
los sucesos del 2018, el poder ya no sólo representa una fuente de suministro
de riquezas, sino la única vía que hasta el momento le ha permitido a la
familia ortega-murillo y a sus colaboradores evadir sus responsabilidades
penales, las cuales comprenden delitos imprescriptibles y de persecución
internacional.
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