miércoles, 15 de septiembre de 2021

La independencia que aún no llega


Lo que debería ser una gran fecha conmemorativa para Centroamérica, no es más que otro número. La formalidad dice que la región hoy cumple un bicentenario de independencia de la Corona española.

La realidad de 4 países que conforman el istmo es opuesta al ideal que se tiene con la palabra “independencia”. De aquí surge la interrogante ¿Qué ha cambiado para las y los centroamericanos de a pie que son la mayoría?

Sin duda alguna estos dos siglos no han sido más que una continuación del régimen colonial en la región ¿Y el cambio, entonces? Sencillo, se removió el poder de la Corona sobre estas tierras porque a la clase económicamente privilegiada de la región no le era conveniente tener que tributarle a una monarquía obsoleta y lejana que no hacía más que imponerle sus mandatos a la emergente clase burguesa decimonónica de la región.

¿De dónde salieron los que sacaron a los españoles?

La autoría intelectual de los movimientos independentistas recaía casi en su totalidad en personalidades que representaban a dicha burguesía. La clase política imperante estaba compuesta por hombres blancos descendientes de conquistadores que comenzaron a amasar riquezas en estos territorios y para quienes era una odiosa carga el tener que seguir contribuyendo a un reino sin tener sentido de pertenencia.

No obstante, éste era apenas un ínfimo sector poblacional, pero que ostentaba el poder económico y militar. La mayor parte de habitantes ha estado compuesta por mestizos, comunidades originarias y población afrodescendiente. Quedando especialmente las dos últimas en las mismas condiciones precarias a como las había mantenido la Colonia.

No se puede descartar la influencia liberal en los procesos de independencia. Sin embargo, la configuración político-social continuó bajo la estructura colonial, a pesar de haberse constituido como repúblicas la entonces Centroamérica y los ahora cinco países que la conformaban.

Problemas como la inequitativa distribución de las tierras, el desplazamiento de comunidades autóctonas, el exterminio de poblaciones indígenas y el saqueo de los recursos naturales es algo que continúa más vigente que nunca.

En Nicaragua se puede ver una muestra de esas arbitrariedades, donde el Estado al servicio del matrimonio ortega murillo ejecuta sistemáticamente políticas dirigidas al mayor extractivismo del territorio nacional.

A pesar de que todos los gobiernos que pasaron tuvieron prácticas discriminatorias y de explotación hacía las regiones autónomas de la Costa Atlántica, en los últimos catorce años se ha visto una agravación del despojo de tierras y exterminio a las poblaciones originarias en dichas regiones. Es bien sabido cómo el ejército; la policía y colonos armados por el frente sandinista han asediado; encarcelado y asesinado a líderes comunitarios en los territorios.

La explotación minera y el uso de grandes extensiones de tierra para la siembra de palma africana son parte de las causas que mueven al régimen para llevar a cabo sus brutales prácticas que atentan contra la vida de las comunidades Miskitas, Mayangnas, Sumos; Ramas y Creoles.  Todo lo anterior en clara violación al estatus de autonomía legalmente reconocido para la región.

A nivel centroamericano, históricamente los gobiernos de Guatemala; Honduras; El Salvador y Nicaragua han pretendido liquidar cualquier rasgo originario de sus países. Se ha impuesto el castellano como lengua oficial y sistemáticamente se ha desculturizado a los pueblos autóctonos.

Tales acciones gubernamentales son intrínsecas a un pensamiento colonial: patriarcal; racista y clasista. Las iglesias han sido determinantes en estos procesos de neocolonialismo y la batalla entre las ideas emancipatorias de laicidad y las formas tradicionales de hacer política, han marcado la casi totalidad de este bicentenario.

Los Estados de Guatemala; Honduras; El Salvador y Nicaragua sin duda han continuado con la práctica heredada de la Colonia. Estos dos siglos de la llamada independencia no es otra cosa más que un cambio de amos. Centroamérica, anteriormente conocida por ser región de repúblicas bananeras, sigue teniendo una economía preponderantemente agrícola y rural.

Lo negativo de la condición económica de estas repúblicas es que el campesinado y las poblaciones originarias siguen sometidas al sistema de despojos; persecución y exterminio por parte de las élites gobernantes que obedecen al criterio colectivo de hacer política.

Por lo tanto, la independencia tiene que comenzar desde el individuo. Mientras se continúe viendo con menosprecio a quienes no son blancos; creyentes; heterosexuales y de privilegiada condición socioeconómica, la colonia va a seguir vigente.


jueves, 6 de mayo de 2021

Dejar el poder es dejarlo todo

Juramentación de la nueva camada de magistrados orteguistas para el CSE. Fuente: Nicaragua investiga

El nombramiento de los nuevos personeros del fsln en el Poder Electoral ha causado una gran inconformidad por parte de quienes aspiramos a una salida pacífica de la crisis sociopolítica del país, la cual comienza por el derrocamiento del régimen y la aplicación debida de la justicia para quienes vienen cometiendo crímenes de lesa humanidad en relación a la actual coyuntura.

Resulta para nada novedoso que el partido de la familia ortega-murillo haya vuelto a simular cambios sugeridos por los organismos internacionales, de los cuáles se pueden inferir 2 intenciones por parte de la dictadura:

1.    Dejar claro el desprecio hacia la voluntad popular, al implementar reformas burlescas.

2.    Subestimar al límite la inteligencia de la población y los actores internacionales a través de tan absurdos cambios.

Viviendo en Nicaragua y teniendo los pies mínimamente puestos sobre la tierra, se sabe que para la pareja dictatorial y su séquito de colaboradores no es una opción dejar el poder. Que la dictadura acepte voluntariamente ir a unos comicios que pondrían en juego su permanencia en el gobierno, resulta extremadamente utópico.

De igual forma, el escenario de las elecciones de 1990, tiene más diferencias que similitudes con el actual contexto. Lo cual no hace posible una analogía. En aquel entonces, el país estaba sumido en una guerra civil, la geopolítica repartida entre el bloque estadounidense y soviético estaba cambiando, ya el fracaso político-económico de la URSS y sus países satélites estaba llegando a la cúspide y el apoyo militar de la Cortina de Hierro que respaldaba militar y financieramente al frente sandinista tenía sus días contados.

Ante este panorama, no le quedó otra opción a la dirigencia sandinista que replantearse su forma de hacer política. Esto les obliga a someterse a un proceso electoral que era una amenaza inminente al sostenimiento en el poder del entonces régimen, tomando en cuenta el hartazgo popular derivado del exterminio de jóvenes enviados al servicio militar, el desabastecimiento y la brutal represión.

Posterior a la victoria de la UNO y ante las siguientes derrotas electorales, el fsln se convenció de que mediante las condiciones de los sufragios de entonces, jamás volvería al poder, por lo que hizo uso del terrorismo para asegurar su retorno a la presidencia que implicaba presión a los gobiernos de turno para que en la vía normativa, dejaran abierta la posibilidad de que ortega pudiera obtener una victoria electoral. Este no fue el único elemento que le permitió regresar al Ejecutivo, pero sí fue uno de los esenciales.

Estando el clan ortega-murillo convencido de la imposibilidad de volver a ostentar la presidencia de forma democrática, ha emprendido las más atroces prácticas depredadoras en contra del Estado, la soberanía y las riquezas nacionales. No obstante, tanto aferramiento al poder resulta de diversos factores involucrados.

La victoria de doña Violeta Barrios, abonó a la debacle del frente sandinista. El descontento se profundizó y ya sin la hegemonía del aparato de control estatal, a un significativo grupo inconforme dentro del partido le fue posible exteriorizar su desencanto. Esta crisis dio lugar a que un amplio número de militantes se separasen de las filas del partido rojinegro.

Ante el colapso político de daniel ortega, éste no tuvo otro recurso que aferrarse al reducido grupo de personajes reconocidos del partido que dejando a un lado sus supuestas ideas, le juraron lealtad al eterno secretario del fsln. Dentro de quienes pasaron a formar el bando orteguista, estaba rosario murillo, quien supo aprovechar la oportunidad para irse perfilando como la copropietaria del frente sandinista. El engranaje que venía armando murillo se vio reforzado en el momento que ésta sale en defensa de su pareja ante las denuncias de abuso sexual y violación que su hija había hecho en contra de ortega.

Conferencia de prensa ante la denuncia de abuso sexual y violación contra ortega / declaraciones de murillo en defensa de su pareja. Fuente: La Prensa.

Cuando la propaganda oficial menciona a la “segunda etapa de revolución”, quizá se refiera al resultado de tal engranaje. A partir de entonces, las proyecciones del frente sandinista deben ir en obediencia a los intereses de la estirpe y de quiénes colaboraron con la construcción de la “nueva etapa”.

Si poner en juego los intereses familiares y colectivos de quienes encabezan el fsln, era inviable. Después de los sucesos del 2018, el poder ya no sólo representa una fuente de suministro de riquezas, sino la única vía que hasta el momento le ha permitido a la familia ortega-murillo y a sus colaboradores evadir sus responsabilidades penales, las cuales comprenden delitos imprescriptibles y de persecución internacional.

 

domingo, 25 de abril de 2021

Una "oposición" a la medida de la dictadura.

Las persecuciones a cualquier actividad que el régimen ortega-murillo considere una amenaza aparentemente están lejos de cesar. La represión no ha parado ni un solo día, quedando los derechos fundamentales como la libertad de expresión y movilización vulnerados de la manera más grotesca vista en las últimas décadas.

Pensar que un grupo de personas va a poder reunirse en un lugar céntrico para abordar la tan perseguida temática, parece un sueño inalcanzable y un eminente peligro ante la realidad que el país vive.

Ante tanta hostilidad estatal y un pasado que nos recuerda las prácticas desleales de las élites políticas, resulta curiosa la dinámica en que los grupos que integran la extinta Alianza Cívica y que en la actualidad delegan su participación política al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), puedan festejar una campaña electoral de la forma en que todas y todos nos merecemos.

En la reciente conmemoración del tercer aniversario de la organización juvenil Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), se pudo ver el desborde de un buen patrocinio económico, en el que la mano del gran capital nicaragüense y ex socio de la dinastía ortega murillo estuvo implícitamente presente.

Por tanto, es de sobra sabido que el bloque que ahora maneja el virtual partido de oposición (CxL) se sostiene por el capital que aporta la oligarquía que conforma al COSEP. No obstante, llama seriamente la atención el discurso de los integrantes de dicha organización juvenil, no en sus alocuciones trilladas y carentes de práctica, sino en el llamado que hacen de ir a votar.

Con las recientes reformas que el régimen promulgó, prácticamente imposibilita la realización de los esperados comicios. Esto generó un rechazo popular, llegando a un consenso colectivo entre las agrupaciones opositoras y sociales acerca de la inexistente voluntad de la dictadura de convocar a un proceso electoral verdadero.

La primera reacción de la representante del denominado partido de oposición al conocer sobre dichas reformas, fue de aparente rechazo. Tal reacción careció por sí de credibilidad, dado el historial de dicho partido, el cual deliberadamente participó en todos los circos electores montados por el régimen.

Con las declaraciones hechas por Max Jerez, presidente de la agrupación juvenil, se dilucida la voluntad de esta alianza y las cosas van cayendo por su propio peso, pues en pocas palabras, están preparando el terreno de cara a la población para participar ante unos ficticios comicios, hechos a la medida de ortega y murillo.

No es de extrañarse si doña Kitty, desempolva el argumento de ir al circo de noviembre “para que no les quiten su casilla y personería jurídica”, de la manera en que lo hace el PLC, partido conservador y demás criaturas de la creación de El Carmen.


sábado, 17 de abril de 2021

Abril: una llama que no se extingue


A tres años de la insurrección cívica del 2018, honramos la memoria de quiénes perdieron sus vidas y libertad por aspirar a vivir en un país justo, transparente y democrático. El legado de estos mártires quedará escrito en la historia de Nicaragua y su sacrificio no será en vano.

El mayor homenaje que se le puede dar a la gesta heroica de los centenares de compatriotas que hoy nos faltan, es mantenernos firmes en la lucha que emprendieron y que compartimos, construyendo la tan anhelada república. No obstante, para no caer en la retórica, es imprescindible fijar las miradas en la no repetición y la cero tolerancia a la pertinente impunidad.

Mientras el círculo vicioso de las viciadas formas de hacer política no sea desmontado, Nicaragua se hundirá periódicamente en sangre ¡No queremos mártires! Las y los nicaragüenses tenemos derecho a vivir.

Estos tres años han estado marcados por los sentimientos encontrados: ira; frustración; dolor y desesperación, lo cual no significa que la lucha se haya perdido o desvirtuado. Las muestras de los múltiples impactos de este levantamiento son extensas, las cuales serían demasiadas como para enlistarlas en esta nota. Sin embargo, conviene mencionar algunas de éstas:

·         Convergencia de sectores:

Antes del 18 de abril era impensable que en una misma mesa se llegasen a sentar los empresarios; las feministas; el campesinado; el estudiantado; las agrupaciones territoriales y la iglesia católica, mientras en las calles también se aglutinaban colectivos LGBTIQ+; el gremio médico; entre otro vasto etcétera.

·         La caída del “paraíso de colores”:

Desde el retorno del frente sandinista al poder, éste ha emprendido un plan a través de diversos mecanismos para fomentar la indiferencia y desalentar a la población en la participación de los ejercicios de ciudadanía. A menudo, para quienes nos oponíamos a las embestidas en contra del Estado por parte de la familia ortega murillo y sus operadores, nos era lamentable ver tal escenario de desinterés popular. El régimen invirtió tiempo y recursos en distraer las miradas internas y externas, creando la imagen ficticia de una Nicaragua feliz; segura y próspera, donde “venían celebridades a vacacionar porque no podían irse al más allá sin antes haber venido a comerse un vigorón en el parque central de Granada; ir al salvador allende y tomarse fotos en el mirador de Catarina ¡Si es que éramos la envidia del mundo mundial! Ah… y ¿Cómo olvidar cuando un año antes, la familia dictatorial montó las olimpíadas centroamericanas en Nicaragua? Todas estas cortinas de humo pretendían tapar la podredumbre que el FSLN nos estaba recetando. Abril tiró de tajo todos esos adornitos que la dictadura nos había estado poniendo y como se dice en buen nica: a estas alturas, el régimen a nadie le da atol con el dedo.

·         La visibilización de sectores marginados:

Otro aspecto impensable antes de la rebelión cívica era que un campesino o una persona afrodescendiente aspirasen a una candidatura presidencial, como es el caso de Medardo Mairena y George Henríquez, ambos integrantes de la Coalición Nacional.

 

A pesar del incierto panorama, en especial por la retardación de justicia, la continua represión que ejerce el régimen a través de los mecanismos de Estado y los paramilitares y su nula voluntad de dejar el Poder, la hegemonía en la imagen proyectada sobre Nicaragua se cayó. Ya los aparatos propagandísticos de la dinastía no dan abasto ante el rechazo internacional que ésta se ha ganado, lo cual va desde acciones individuales de personalidades que se han negado a participar en actividades promovidas por la dictadura, como acciones que ejercen los Estados y organismos internacionales mediante las sanciones a autores y colaboradores de crímenes cometidos por la tiranía ortega murillo.

Nos queda continuar luchando desde las trincheras accesibles para lograr una mayor presión nacional y extranjera en aras de conseguir la tan ansiada caída de una dictadura que desde hace catorce años viene cobrando los derechos fundamentales de la población nicaragüense.

 

¡De que se van, se van!

 


lunes, 5 de abril de 2021

La curiosa molestia del obispo Álvarez

Rolando Álvarez Lagos: Obispo de la arquidiócesis de Matagalpa 

La filtración de la reciente lista de precandidaturas a diputaciones despertó una reacción ambivalente: por un lado, fue rechazada por un sector de la población que desconfía de cualquier comportamiento político, lo cual es absolutamente comprensible dada la tradición del país en este asunto. 

Por el otro lado, están quienes aprueban el proceso interno de selección que se está llevando a cabo, el cual es apenas un procedimiento primario que será posteriormente sometido a un escrutinio entre las demás propuestas hechas por las otras agrupaciones políticas que integran el bloque opositor. 

Aún tomando en cuenta el incierto panorama electoral, donde el régimen continúa sin dar señales de hacer las reformadas pertinentes recomendadas por la comunidad internacional, es imprescindible la organización política en las estructuras de la oposición ya que, de darse unos eventuales comicios, sería irresponsable ir a éstos sin la debida conformación de candidaturas. 

Habiendo aclarado en resumen este asunto controversial, cabe detenerse a observar la actitud del obispo de la diócesis de Matagalpa, quien hasta entonces no había reaccionado con tanta vehemencia con relación a la oposición. 

Se trata de una notable personalidad en la política del país, ganando mayor simpatía a raíz del inicio de la rebelión cívica de abril. Por tanto, es muy poco probable, que precisamente dicho obispo desconozca el porqué de tal lista. La interpelación que en su discurso le hace a la UNAB tiene un toque incluso perverso, pues toca la herida abierta que la población tiene producto de los asesinatos; encarcelamientos y persecuciones desatadas por la dictadura ortega-murillo. 

Tomando en cuenta que la sociedad nica está peligrosamente atada a la religión, se sigue creyendo que la palabra de un cura es infalible y que su persona no puede estar sujeta a cuestionamiento alguno. Una idea que se contrapone por completo a la idea de tener un país libre y democrático. 

Sin duda, tal modo de pensar es explotado por la jerarquía católica, la cual ha venido ganando más simpatía a raíz de su "empatía" con las demandas de una población diezmada por los intereses atroces del actual régimen. 

Para dilucidar mejor este escenario, es válido detenerse a responder las interrogantes: ¿A los intereses de la iglesia católica le es indiferente que el FSLN continúe en el poder? ¿Por qué El Vaticano no ha definido su posición de cara a la crisis del país?

Es de sobra sabido que una de las prácticas características del régimen, desde que éste asumió el poder, ha sido manipular a la población a través del recurso más efectivo: sus creencias. La pírrica laicidad estatal quedó extinta una vez que el frente sandinista retornó al gobierno en el 2007. Las directrices que murillo le dicta a los funcionarios de ortega, reflejan la coexistencia de una dictadura con las iglesias, pero en especial, las evangélicas, las cuales cada vez ganan más adeptos entre la población nica. 

No es casualidad que los líderes evangélicos que colaboran con la tiranía ortega-murillo son los que tienen mayor número de feligreses. Entre ellos figuran Agusto Marenco: pastor del Ministerio Apostolar Centro Cristiano, Omar Duarte: de la iglesia Ríos de Agua Viva, Guillermo Osorno: propietario de Enlace Canal 21, el difunto José Ovidio Balladares: de los Ministerios Restauración y Fraternidad Cristiana Bethel y la familia Spencer: pastores de Hosanna.

2018: la pareja dictatorial extendiéndole personalmente la ciudadanía nicaragüense al pastor de Hosanna, David Spencer
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Éstas son apenas una parte de la colosal cobertura evangélica que se está desarrollando en el país. Son mega-iglesias que integran a más de 15 mil personas cada una y que poseen una labor de extensión brutal. Están presentes en todo el territorio nacional y distribuidas prácticamente en todos los barrios y sectores de Managua a través de pequeñas agrupaciones denominadas células; círculos de amistad o grupos familiares.  

Ciertamente comparten el discurso machista; homofóbico y misógino de la iglesia católica, con algunos matices que para la religión que se ha impuesto aquí por siglos representa un grave peligro: 

1) Apego fundamental y exclusivo a lo que interpretan de la biblia como único recurso de conocimiento, desconociendo toda institución canónica. A la iglesia católica la ven como una religión pagana que posee una feligresía pendiente de convertir. 

2) Los practicantes católicos son una ínfima cifra del total de la población que formalmente se hace llamar como tal, mientras que los evangélicos que así se denominan, sí ejercen una labor activa en sus agrupaciones religiosas, la cual gira en torno al reclutamiento del mayor número de adeptos. En otras palabras, sacar a más católicos de su religión.

Agusto Marenco siendo premiado en la Asamblea Nacional por su lealtad con el FSLN

Además de la agresiva campaña de atracción que tiene la cada vez más creciente ola evangélica en el país, la mayoría de sus congregaciones cuentan con el respaldo y la "bendición" de la dictadura. Esto se evidencia en cómo las alcaldías están a disposición de las actividades que estas iglesias realizan en las calles, la permisibilidad para que éstas alteren el orden público y la propaganda que la dictadora murillo les hace en sus diatribas y en los programas del ministerio de educación y el ministerio de la familia, llegando a insertar sus consignas en los panfletos del frente sandinista.

De esta forma la iglesia católica se ve cada día más desplazada, amenazando no sólo sus privilegios, sino su continuidad misma en el país. Ante tal pérdida de protagonismo, la insurrección de abril representó una oportunidad estupenda para recuperar su cada vez más debilitado liderazgo político y social. Al amparo de la idea de una nueva Nicaragua, el clero se viene proyectando la conformación de un gobierno que garantice su posicionamiento en la política nicaragüense, así como la obediencia a sus intereses. 

Por tanto, ideas como la laicidad estatal; la despenalización del aborto y el reconocimiento de derechos para las disidencias sexuales, deben ser embestidas por las corrientes de ultraderecha que representan a los preceptos de la jerarquía católica.

Por ello que algunos nicaragüenses neofascistas rechazan las propuestas de postulaciones para las candidaturas parlamentarias, alegando que éstas están compuestas de acuerdo con la agenda feminista y LBGTIQ+. Ese rechazo va de la mano con la casi inmediata reacción del Obispo Álvarez, quien no ha tenido la misma beligerancia para increpar al nuncio por su silencio complaciente con el régimen. 


Por otra parte, está la renuencia del papa a definir su posición respecto al panorama político en la región ¿Será que don Francisco espera quedar bien esté quién esté? Cabe recordar que dicho papa acostumbra a referirse a medias tintas, a dejar posturas ambivalentes que le permiten determinar oportunamente con quien quedar mejor antes de definir sus percepciones. Todo esto sin mencionar su pasado, el cual lo acusa de haber callado ante los crímenes cometidos por la dictadura militar en Argentina. 

El hecho es que la iglesia católica, fuera de su discurso, mantiene una actitud hostil ante lo que pueda sugerir cambios en favor de las libertades y la pluralidad. Su molestia no es con la forma tiránica en que el régimen ortega-murillo ejerce el control del Estado, sino que no es la que está siendo mayormente favorecida. 

viernes, 25 de diciembre de 2020

Ortega-Murillo buscando a quién responsabilizar por su calamidad

Tomada de: https://100noticias.com.ni/nacionales/104407-daniel-ortega-consuma-confiscacion-a-100-noticias/

Desde la vergonzosa época de los años 80, el país no había vivido la pesadilla del irrespeto a la propiedad privada, donde el Estado actuando como testaferro de la élite gobernante, despojaba a su antojo a quienes quería de sus bienes hasta consolidar el robo con la famosa piñata de 1990.

En la actual coyuntura, queda evidenciada la vulnerabilidad del patrimonio de quienes habitan en Nicaragua. Violando la legislación nacional y los Instrumentos Jurídicos internacionales de los cuales el Estado de Nicaragua es parte. A partir del 2018, la familia Ortega Murillo ha venido emprendiendo una descarada usurpación de la propiedad privada a través de los aparatos de un Estado controlado absolutamente por el frente sandinista. 

No serán suficientes las veces que haya que recordar cómo el régimen, sin ningún asidero legal, confiscó sin reparo alguno las instalaciones de 100% Noticias; Confidencial; CISAS; el CENIDH y Popolna.

El más reciente arrebato de la tiranía ha sido la declaración de que dichas instalaciones ahora son propiedad del Estado y están asignadas al ministerio de salud. Este acto aparentemente surge como respuesta a la inclusión de tres operados orteguistas, siendo dos de ellos fichas claves del FSLN para desmontar la institucionalidad estatal: el designado diputado Wálmaro Gutiérrez y el perpetuo magistrado de la Corte Suprema, Marvin Aguilar.

En este sentido, es válido plantearse ¿Por qué todas las instalaciones robadas o al menos las más sonadas, están ahora adjudicadas al MINSA? ¿Qué pretende la pareja dictatorial con esto?

Ante el mal cálculo político que dicha pareja ha demostrado tener ante los acontecimientos devenidos de la insurrección de abril, no hay que descartar la posibilidad que el régimen busca una repercusión internacional que recaiga sobre dicho ministerio. Esto podría acarrear un empeoramiento en la ya precaria atención pública de la salud.

Probablemente, la pareja apuesta a la demagogia usada por el régimen castrista y de Venezuela, donde el Estado no provee la atención debida, inclusive para pacientes con enfermedades crónicas y terminales, debido al “bloqueo y sanciones” aplicadas a dictaduras que no cesan de trillar sus discursos anacrónicos de la guerra fría, pues es el único recurso con el que creen poder justificar su incapacidad de gobernar.  

De ser cierto, la población que no puede costearse por sus medios la atención en salud sería el chivo expiatorio de este plan macabro al que el orteguismo ha demostrado estar dispuesto, dado su insaciable afán de mantener el poder y el desprecio que tiene sobre las y los nicaragüenses.

Aunque el camino hacia la salida de la dictadura se vea desalentador, toca continuar resistiendo desde los espacios posibles; presionando en las medidas alcanzables por el rechazo internacional hacia un desgobierno verdugo de su propio país.


lunes, 14 de diciembre de 2020

¡Cuando la violencia es norma, los derechos son ideología!


A medida que las sociedades y sus legislaciones reconocen derechos para las minorías (que a veces se traducen en mayorías), saltan corrientes adversas a los avances y a las ideas que representan una amenaza para los prejuicios. 

Las religiones occidentales, en especial la Iglesia Católica, han sido los motores de grupos conservadores que se resisten con todas sus fuerzas a la consecución de la equidad social. Tal resistencia obedece sin duda al riesgo que dicha equidad representaría para sus privilegios. Es decir, que quienes históricamente han manejado el clero y los gobiernos del hemisferio, han sido hombres blancos pertenecientes a un grupo social selecto.

En la historia se podría resumir como la primera de las conquistas a este nivel, el triunfo de la revolución francesa, la cual se fortaleció bajo el lema de la "Libertad, Igualdad y Fraternidad". Para su contexto, esto significó cambios vitales para la evolución sociopolítica, tales como: la proclamación de la República Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Aunque dicha revolución estuvo lejos de la perfección, pues continuó con la esclavitud en las colonias francesas de África y América, el poder político siguió bajo el exclusivo mando masculino y se mantuvo la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres, fue objeto de ataques por grupos conservadores de entonces que como en toda época rechazan cualquier avance en el sistema.

No aceptaban el cambio en las formas de gobierno, pues sostenían que la monarquía debía seguir existiendo, ya que los reyes eran puestos por Dios. Aquí se ve cómo las creencias han sido el único recurso de estos grupos que hoy en día continúan utilizándolo para sostener sus ideas de negar derechos imprescindibles.

Si se trata de atacar con mentiras; alimentando la ignorancia con prejuicios, los conservadores no han escatimado medios para hacerlo. Un ejemplo claro de ello es la manipulación que agrupaciones y partidos neofascistas han difundido respecto al feminismo, tachándolo de ser un movimiento hembrista; que quiere desaparecer a los hombres; que manda a las mujeres a abortar y que pretende abolir las relaciones heterosexuales. 

Mentiras como las expuestas son transmitidas constantemente, dirigidas a un inmenso público de personas con poca educación, aquellas que temen perder sus privilegios y las condenadas a vivir por los dictados de sus religiones. En este punto entra en cuestión el hecho de que no todas las personas con estudios logran desarrollar capacidad de análisis. Éstas son las mismas que se conforman con poseer muchas lecciones aprendidas sin pretender llegar a la crítica. 

Como todo movimiento social, éste nace de la necesidad de cambio. En la obra El Segundo Sexo de la autora Simon de Beauvoir señala que el sistema patriarcal desde la génesis humana viene estableciendo normas de convivencia que ponen a la mujer como sujeto accesorio al hombre sin reconocerla como par, acarreándole la condición inherente de inferioridad.

En este sentido, conviene citar cómo José Antonio Marina lo sintetiza en su artículo del diario El Confidencial - Feminismo: ¿Pero qué es la ideología de género? "El feminismo es un fenómeno reivindicativo, plural, complejo, cambiante y, fundamentalmente, justo. Se suele hablar de tres olas".

Ante los cuestionamientos que desde hace más de un siglo vienen surgiendo hacia la opresión que gira en torno a los mandatos de género y la liberación de los cuerpos, a los sectores privilegiados no les ha quedado otro recurso de tachar como ideología a todo pensamiento que ponga en tela de juicio las prácticas desiguales de poder sobre los cuerpos y las conciencias humanas.

Por tanto, el término “ideología de género” fue acuñado por Juan Pablo II, una figura reconocida que además de ser el patriarca de la iglesia de Roma, fue un asiduo persecutor de la Teología de la Liberación y de los movimientos de emancipación de las mujeres y homosexuales. Además, es recordado como su encubrimiento a la inmensa cantidad de pederastas que dicha iglesia ha albergado.

Cuestiones como la emancipación de los úteros de las mujeres, el reconocimiento de las relaciones no heterosexuales, así como las identidades no binarias de género, son vistas como mera ideología, es decir, como una doctrina que pretende “desestabilizar la correcta convivencia humana”.

No obstante, los grupos reaccionarios no surgieron como respuesta al feminismo ni al movimiento LGBTQ+. Como se mencionaba anteriormente, estuvieron presentes siempre ante cualquier cuestionamiento, siendo uno de éstos la oposición de la comunidad afroamericana en EEUU contra las leyes de segregación racial.

Aunque tales leyes han sido derogadas, los grupos neofascistas, mismos que defienden “la vida” de cigotos, han ridiculizado movimientos como el Black Lifes Matter, respondiendo con panfletos de “all lifes matters”. Algo idéntico a lo ocurrido con el movimiento de Ni Una Menos, donde los mismos grupos anti-derechos han plagiado el título transformándolo en “nadie menos”.


Quienes promueven estas campañas de ridiculización, perversamente no le aclaran a sus adeptos que si bien en cierto, a todos nos pueden matar, no es lo mismo que perecer bajo un crimen de odio por la etnia, el sexo, orientación sexual o el género que se adopte.

Desde la lucha cívica, urge sensibilización a la población nicaragüense acerca de las cuestiones de género y étnicas. No es posible pensar en un país democrático y libre donde la última palabra la tenga la intolerancia.

La independencia que aún no llega

Lo que debería ser una gran fecha conmemorativa para Centroamérica, no es más que otro número. La formalidad dice que la región hoy cumple u...